Cierre periodo Tutoría Académica

El viernes 2 de diciembre fue el último día de tutoría académica, en donde alumnos(as) y exalumnos acompañaron durante este año, a través de una relación de tutoría, a estudiantes menores en su aprendizaje. En total 38 exalumnos(as) y 48 alumnos(as) de 7º a IVº medio, han participado como tutores académicos este año. Agradecemos todo su trabajo y entrega.

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Exalumnos tutores académicos (TACA) y/o tutores ayudantes (TAY)

Alumnos(as) tutores académicos (TACA)

Compartimos 3 testimonios de alumnos  que han participado de la tutoría académica este año, en donde nos cuentan brevemente su experiencia:

Ema Palacios, IºA: “Este semestre le hice tutoría académica a una niñita del curso que soy tutora, en la hora de tutoría. Al principio, me costó mucho que las dos engancháramos. Por otra parte, yo pensaba que para ser tutora académica había que saber mucho, pero no fue así. De a poco se fue dando y hacíamos las guías que le daban en clases y estudiábamos para las pruebas que se venían. Ésta también fue una instancia para conocerla más y de manera más personalizada, porque en la hora de tutoría uno está con todas las del curso, en cambio acá pude estar un tiempo exclusivo con ella. Me contaba de sus hermanos, su familia y lo que le gustaba. Me encantó hacer tutoría académica este año, porque al final uno no sólo enseña, también es compartir, ver crecer a la niñita en todo ámbito y ser capaz de dar y recibir”.

Tomás Vergara, IIºB: “Junto a un compañero, Mateo Morales, nos hicieron tutoría académica el IIº semestre, lo que fue de gran ayuda para los dos. Pude aclarar dudas y aprovechar el tiempo después de clases estudiando con un amigo y un tutor exalumno. Fue muy tela que alguien de confianza, cercano se haya ofrecido a ayudarnos y haya dado su tiempo y dedicación para acompañarnos. Logramos llegar mejor preparados a las pruebas y subir nuestras notas”.

Guadalupe Vásquez 7ºA: “Este año fui tutora académica de un niño de 4º básico y además recibí tutoría académica de parte de una de mis jefas de scout. Mi experiencia haciendo tutoría académica, fue un desafío, porque al principio nos costaba mantener conversaciones fluidas y conocernos. Además, para mí dedicar este tiempo, a veces se me hacía difícil. Sin embargo, mientras más pasaba el tiempo, nos hicimos cada vez más amigos y hubo un notorio cambio en su aprendizaje lo que me dejó muy satisfecha. Un día llegando a mi casa, después del colegio alguien había dejado un regalo para mí. Era un regalo del niñito al que le hacía tutoría con una carta agradeciéndome. En ese momento no sabía cómo reaccionar, estaba muy feliz y me di cuenta que todo lo que hice valió la pena. Saqué una lectura al azar y me salió lo siguiente: “Radiante e inmarcesible es la Sabiduría. Fácilmente la contemplan los que la aman y la encuentran los que la buscan”. Me di cuenta que simplemente poniendo cariño y amor es fácil enseñar.

Por otro lado, estuve recibiendo tutoría académica por parte de una jefa de scout. Como ya nos conocíamos fue fácil entendernos desde un principio pero al mismo tiempo logramos conocernos más y desde otra perspectiva. Alegra mucho sentir que alguien estaba preocupada por mí y mi aprendizaje. Incluso subí mis notas. Más allá de los  estudios, aprendí mucho de ella, como por ejemplo que hay que tener confianza en uno mismo, creértelas y proyectar lo que quiero lograr.

Personalmente la tutoría académica me ayudó a crecer como persona porque pude experimentar lo bueno que es dar y también recibir, por eso yo recomendaría mucho tutoría académica y así vivir la enseñanza en el amor y la tutoría”.

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