El martes se vivió una emotiva misa en la capilla de nuestro Colegio. Los Grupos de pastoral formados por apoderados, tuvieron la oportunidad de reflexionar acerca de cómo nacer de nuevo en cada labor que cada uno emprende, renovándose día a día a lo que Dios quiere para cada uno de ellos. La misa estuvo acompañada de un gran coro que ayudó mucho a la participación y meditación de ésta. Luego, se terminó con una convivencia donde los apoderados junto con miembros de Pastoral y la dirección del Colegio pudieron compartir en un ambiente grato.
Les dejamos el testimonio de Sofía Nahum mamá de Amira 2C, Gaspar 3D y Camila Kuncar 5C.
“Como todos los años nos invitaron a participar en la Misa para las comunidades de matrimonios, la cual fue presidida por el Padre Cristián Rodríguez, quien nos invitó a usar el GPS espiritual para escoger el camino que más nos conviene para nuestra vida. Invitándonos a preguntarnos cuál es el destino que yo quiero colocar y sobre el que quiero transitar cada día. Yo pensé en la paz, la tranquilidad y el encuentro con Dios que es mi fuente de vida y energía. ¿Dónde encontrarme con Él? Para mi hay varios caminos o momentos: mi comunidad de matrimonios, la naturaleza, mis amigos, mi familia, la oración, la eucaristía. Pero en este caminar, el Sacerdote nos comentó que hay cosas que interfieren con nuestros deseos y que tenemos que estar recalculando el GPS de nuestra vida constantemente. Ahí me vino a la mente el celular con todas las aplicaciones que me invitan a estar conectada con las cosas del mundo, pero que muchas veces me desconectan de Dios. Lo otro es la excusa de “no tener tiempo”, que lo único que hace, es no dejar hacerme el tiempo para conectarme con lo esencial que mantiene mi alma viva. Así que tengo que recalcular nuevamente el GPS espiritual para que pueda estar atenta y sensible a lo que Dios quiere para mí y que me hace ser feliz. Y por supuesto atenta y sensible a las necesidades de las personas que me rodean. Espero poder vivir este mensaje en este periodo de Adviento y que el “hacer” no le quite espacio a mi “ser” en esta Navidad. Muchas gracias al colegio por este encuentro. Renovador para el alma y tan necesario en los tiempos de hoy. Imperdible”.