Julio 11, 2024 Noticias

Nuevos acólitos y acólitas en el CSA

El miércoles pasado se realizó una emotiva ceremonia para recibir a nueve acólitos y acólitas que, luego de prepararse durante un mes en el Taller de Formación de Acólitos, recibieron su alba, símbolo de su compromiso al servicio del altar.

La misa fue presidida por el Padre Rodrigo Aguirre y contó con la presencia de compañeros, educadores y apoderados. Fue un momento de gran alegría y recogimiento donde los nuevos acólitos, todos alumnos/as de 5º básico, reafirmaron su compromiso de ayudar en las celebraciones litúrgicas con amor, humildad y respeto. “Para mí esta misa fue muy importante porque estuvimos con Dios y nos apegamos más a Él. Significó mucho que viniera mi curso y estoy muy contento por poder servir a todos”, comentó el nuevo acólito Lucas Dunsmore (5ºD).

El Taller de Formación de Acólitos, que se realiza en nuestro Colegio desde hace quince años, tiene como objetivo formar a los alumnos y alumnas en labores de servicio al altar, inculcándoles valores como el respeto hacia los objetos litúrgicos y el amor hacia la Santa Eucaristía. Cabe destacar que se cumple un año desde que el CSA comenzó la formación de acólitas mujeres, la que ha generado gran interés en nuestras alumnas.

“Para mi fue un regalo poder hacer este taller. A través de este, Dios pone almas en mi camino cada año para acercarlos a la Eucaristía. Es maravilloso descubrir la entrega y compromiso de cada uno, además de la relación estrecha que se forma. El ser acólitos y acólitas los ayuda a crecer y profundizar en su relación con Jesús, para ser discípulos de Él poniendo en práctica el servicio”, reflexionó la miss Patricia Brieba, encargada del Taller de Formación de Acólitos.

Patricia Díaz, apoderada del Colegio, comentó sobre este importante día para su hija, “estoy muy agradecida del Colegio que les ofrece este privilegio de poder ser acólito a nuestros niños, en que pueden  ponerse al servicio de las celebraciones litúrgicas,  conocer y entender mejor las partes de la misa, y tener el honor de ayudar a preparar lo necesario,  para que Jesús pueda entregarse a todos quienes quieran recibirlo. Creo que también los hace ser conscientes de la responsabilidad que implica, entender cada símbolo, seguir las celebraciones con mucha más atención, realizar bien la tarea y estar disponibles siempre, cada vez que los llamen. Cualquier papá quiere siempre la máxima felicidad para sus hijos y estoy segura que cerca de Dios, es el mejor lugar para encontrarla”.

Agradecemos a nuestros acólitos y acólitas por ser un ejemplo de fe y compromiso para toda nuestra comunidad. ¡Felicitaciones por este gran paso!