Luego de estar seis meses en el CSA, nos despedimos de Jack Baxter, Alex Orr, Johnny Gibby y Charlie Temple, exalumnos del Colegio de Ampleforth en Inglaterra, que nos acompañaron trabajando en el área de Tutoría. Agradecemos toda la entrega y cariño que nos dieron durante este tiempo.
“Para mí, esta experiencia me ha enseñado a ser más abierto con otras personas. Me encantó ser parte de esta comunidad y de ver a la gente en tutoría todos los días. Antes de venir a Chile estaba muy inserto en las preocupaciones de mi vida, pero estar con gente en trabajos me ayudó a entender la importancia de estar abierto a las necesidades de otras personas y a nuevas amistades. Ahora tengo clara la importancia de acercarme a personas distintas a mí, porque ahí es donde conoces y descubres nuevas perspectivas que te marcan”, nos contó Johnny Gibby sobre su experiencia.
Por otro lado, Jack Baxter habló sobre el significado de esta experiencia para él: “Cuando vine a Chile, no era una persona religiosa, estaba en búsqueda de Dios. Estar aquí en esta comunidad me ha ayudado a entender cómo me quiere ver Dios. Los trabajos me hicieron tener un gran respeto por el Colegio y los estudiantes. Disfruté mucho ayudando en tutoría, me voy de Chile siendo más feliz. Vivir acá y trabajar en el CSA me ha hecho una mejor persona, voy a extrañar este lugar. Gracias a todos por la acogida”.
“Mi experiencia fue muy entretenida y siento que aprendí mucho. Me encantó la relación que existe entre estudiantes y profesores. Este tiempo me dio una nueva perspectiva sobre el sistema educativo y la amistad. Lo que más me llegó fue el sentido de comunidad que hay en el Colegio. Me impresionó mucho ver cómo los jóvenes eran tan acogedores e interesados en mi vida”, nos comentó Charlie Temple.
Por último, Alex Orr se refirió a la gran diferencia que hay en el CSA con su colegio en Inglaterra: “La diferencia es que allá no ves tantas personas jóvenes involucradas con la religión. Lo que hace especial al Movimiento Manquehue y a los colegios es que toda la gente joven tienen un gran deseo por participar de este, como por ejemplo Trabajos y Misiones. Todo esto lleva a que todas las personas sean muy cercanas y que crezcan en la amistad. Es increíble como antiguos alumnos del Colegio siguen volviendo y participando de las actividades. San Anselmo me enseñó a ser más amigable y acogedor, nunca me sentí fuera de lugar. Al curso que más voy a echar de menos es al 8ºB”.
¡Los extrañaremos!