Durante el 5 al 13 de enero se vivieron las actividades de verano este 2022. Con más de 400 alumnos y ex alumnos que participaron en Scout, Trabajos y Misiones, Chelenko y misión Portsmouth. Centrados en el objetivo de dar a conocer a Cristo y vivir esta amistad en comunidad, los jóvenes estuvieron en diferentes localidades para donar de su carisma en las diferentes acciones.
Del grupo de Scout, las mujeres estuvieron en Chillán, en el campo Santa Emilia y los hombres en el Campo Tranque Quivolgo, en Constitución.
Amelia Barranco Bancalari (A20): “Este campamento fue un desafío muy grande porque hace mucho tiempo no teníamos un campamento propiamente tal, pero eso no importó porque todas teníamos muchas ganas de estar ahí. Se notaba el amor que cada una le tiene al grupo y como todas tenían algo que entregar. Aquí se vió que a pesar del tiempo todo sigue igual, el espíritu scout ilumina a kilómetros. Este campamento nos sirvió para que cada una se pudiera desvivir en su etapa y volver a encontrarse con el amor scout”.
Nikolai Stambuk (IVº): “Después de 2 años online por fin pudimos volver a la normalidad, en un campo, todo el grupo, como lo hacíamos antes. Haber vuelto me llenó de felicidad, poder servir de nuevo como scout en campamento fue muy bueno. lo pase muy bien, me sentía alegre, los que más me impresionó fue como los pioneros trabajamos sin parar todos los días y aunque estuviéramos cansados igual seguíamos porque nos gustaba el servicio y por fin volvimos a el scout que nos gusta”.
Guadalupe Quiroga (A17): El campamento de verano del grupo de mujeres fue un espacio en donde nos pudimos renovar y encontrar de nuevo con lo que significa ser scout y descubrir a dios a través de esta vocación. Tuvimos muchos espacios mágicos para compartir entre todas las integrantes del grupo, en donde la tutoría y el gozo de estar ahí se veían muy presentes. En definitiva fue un espacio para re encantarse con todas las cosas bellas y simples de la vida que se encuentran en scout.
Los Trabajos y Misiones se vivieron en Melipilla con un grupo de 72 jóvenes entre alumnos y ex alumnos. Comparte Baltazar Zunino (IVº): “Estos TTMM fueron muy distintos a como pensé que serian para partir me toco ser jefe de cuadrilla a ultima hora por un inconveniente que hubo con el anterior jefe de cuadrilla lo cual en un principio acepte con facilidad pero a medida que fue avanzando la construcción fueron surgiendo problemas para los cuales no estaba preparado y en un principio fue muy estresante, pero con la ayuda de mi cuadrilla y de los ex-alumnos que tenían mas experiencia pude seguir adelante y ahí fue cuando pude ver a Dios ayudándome en mis momentos más difíciles cuando no sabía que hacer en la construcción a través de los exalumnos, además las comunidades que se formaron dentro y fuera de las cuadrillas son muy buenas y estoy muy feliz por la comunidad que logramos formar a través de la construcción y la oración donde nos dimos cuenta que entre nosotros habían muchas cosas en común y sentía que fue un lugar donde uno podía ser uno mismo y no tener que cambiar para poder encajar y así pude conocer personalidades muy diferentes en este TTMM. Ojalá que el próximo sea igual de bueno que este”.
Chelenko
Después de dos años en que no se habían podido realizar las misiones Chelenko, el Puerto san Agustín, en Mallín Grande recibió al grupo de ex alumnos de tres colegios Manquehue. Nos comparte la ex alumna, Consuelo Ingunza (A15): “Pues viva es la palabra de Dios y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división entre alma y espíritu, articulaciones y medulas; y discierne sentimientos, y pensamientos del corazón” Hb 4,12. Todo cambia en la perspectiva de vivir en el Resucitado, fueron días donde pude ver a Dios muy fuertemente en la misión casa a casa, en el monasterio de San José, porque es ahí donde vivo en la realidad, en la realidad de Dios y de la gente que me rodea. Descubro en los Chelenko que soy feliz con la sencillez, desinstalándome, conociendo otras culturas. Fue en la oración tanto en la Lectio como el oficio donde puede rellenarme de energía y amor para vivir plenamente esos días experimentando la palabra viva y eficaz que Dios me entrega”.
Misión Portsmouth
Durante un mes, James Rudge y Francisca Berger (A09) vivieron en Portsmouth, partiendo el 10 de Enero. Misión enfocada principalmente en apoyar la vida espiritual del colegio y los grupos de lectio. Fue un tiempo para crecer en amistad con la comunidad de monjes y rezar con ellos; conocer a los profesores, alumnos y todos los que forman parte de la comunidad de PAS. Trabajamos mucho con los alumnos que están a cargo de los grupos de lectio, con talleres y espacios de formación. Francisca Berger: “Ir a Portsmouth fue un regalo en muchos sentidos. Nos impactó la acogida de todos los que viven en el colegio y el cariño que tienen a Manquehue. Conocer a los alumnos, monjes y profesores nos hizo reconocer que compartimos una misma búsqueda y sed de Dios. Además, para nosotros, fue una oportunidad para hacer comunidad, para profundizar en nuestra vocación, rezar juntos y, desde esa comunidad, anunciar la Buena Noticia de la que somos testigos: el amor incondicional de Dios por cada uno de nosotros”.