Los IIIº tuvieron su retiro anual de curso iniciando así el proceso de discernimiento para la Confirmación. Durante tres días los alumnos tuvieron una instancia para encontrarse con Cristo en su comunidad de curso. La casa de retiro del Santuario de Auco, en Los Andes, acogió a las mujeres para que pudieran hacer Lectio, compartir experiencias y reflexionar sobre su rol y misión dentro de la Iglesia. En paralelo, los IIIº medios de hombres vivieron esta experiencia en un campamento en el Fundo de Los Maitenes de Ocoa donde, a través de actividades de oración, charlas, trabajos en grupo e instancias recreativas; pudieron reflexionar sobre este camino que iniciaron.
“Durante el retiro todo giró en torno a la parábola del Hijo Pródigo. El objetivo era que comprendiéramos que Dios posee una infinita capacidad de perdón y amor hacia cada uno de nosotros. También, nos fue otorgada una gran independencia a lo largo del retiro, por ejemplo, tuvimos tiempo para estar con el curso y hacer asados con nuestros grupos y jefes de Confirmación. Lo que hizo que las actividades espirituales que tuvimos las hayamos vivido más profundamente. En conclusión, creo que este retiro fue una gran ayuda en mi proceso de discernimiento y para el de mi grupo. Espero que este formato “camping” de retiro se logre mantener a lo largo de los años”.
Lucas Palacios III° B
“El jueves pasado partimos al retiro en Auco. Tuvimos varias actividades: adoración al Santísimo, testimonios y conversaciones con el grupo de Confirmación y también una visita al santuario de santa Teresita de Los Andes. Creo que lo que más me llamó la atención fue la historia de ésta última. Sin duda este retiro fue un espacio para encontrarme con Dios y para aprovechar al máximo el tiempo con mi curso”.
María Barros III° C