El frío de la mañana del sábado no impidió que los miembros de la Escuela de Servicio de San Anselmo renovaran, por un año más, su promesa de pertenencia a la Comunidad, de prolongar su experiencia de servicio y de vivir los pilares de la Escuela. La firma de este compromiso se hizo en la tumba de su patrono, san Alberto Hurtado.
En la foto: Renato Van De Wyngard, Jaime Adasme (Encargado de Servicio CSA), Raimundo Bordagorry, Ramón Gimeno, Camila Purcell, Catalina Camus, Pedro Vega, Eduardo Kyling, Diego Melej, Antonia Rios, Roberto Quiroga (Abad de la Escuela de Servicio CSA)
“La Promesa frente a la tumba de San Alberto Hurtado, fue una gran experiencia ya que pudimos fijar bien y más formalmente el compromiso con la ESSA para lograr los mejores TTMM posibles. Además el lugar no pudo haber sido mejor, ya que San Alberto Hurtado es un símbolo del servicio a los más necesitados y el santuario es simplemente espectacular. Fue emotivo el poder leer en voz alta el compromiso de cada miembro de esta comunidad y ver que realmente Dios actúa en cada uno de nosotros” Raimundo Bordagorry
“El espíritu y la comunidad nos dan el ánimo que tanto necesitábamos para partir, y ese día no fue la excepción, fuimos hasta estación central donde descansan los restos de san Alberto Hurtado, Para mí hacer la promesa por la Escuela de Servicio en el santuario del Padre Hurtado me impactó mucho, sobre todo por haber estado en la tumba del Padre Hurtado, que es el patrono de nuestra escuela, ahí pude sentir una presencia muy fuerte y tomé conciencia de la labor que estamos haciendo que no solo es organizar los TTMM, sino que también es evangelizar a través del servicio. Me sentí muy feliz de haber prometido y me siento muy comprometido a seguir trabajando con la Escuela y me motivé mucho de ir sin miedo a servir.” Renato Van de Wyngard