Mi testimonio, básicamente, está enfocado en la reflexión al respecto de cómo la comunidad escolar en general (y los alumnos más grandes en particular) VEN el musical. En los 5 colegios que trabajo haciendo teatro me he encontrado con la misma ridícula situación de que se les molesta a los participantes por “perkines” o se les otorgan atributos similares. ¿Qué significa realmente ser “perkin”? Los que molestan, ¿qué creen que es realmente el proyecto del Musical? La verdad, muchos no tienen idea, y como siempre sucede en la sociedad actual, la gente prefiere criticar y ridiculizar algo que no conoce porque no tiene el tiempo ni el interés de observarlo a fondo, entenderlo, o siquiera respetarlo. Y eso me lleva a la siguiente pregunta: ¿Cómo puede hacer el Colegio y los miembros del musical, para transmitir lo que de verdad significa? El musical es un desafío muy distinto a todos los que han tomado. El musical es para los valientes que se atreven a probar algo nuevo, para aquellos que no están conformes con cómo se hacen las cosas. Para aquellos que quieren generar COMUNIDAD y FAMILIA. Pero no de una forma utópica o simbólica. Sino que un grupo realmente afiatado. Donde las diferencias no importan. Donde lo que tú eres o piensas, puede ser distinto a lo que yo pienso o soy y eso, no genera ningún problema. ¿Por que? Porque todos trabajan con un solo norte: mostrar una extraordinaria obra de teatro musical al final del año. Enfrentarse a más de 700 personas por función en un espectáculo que pocas veces se ve en Colegios. Ese desafío es realmente poderoso. Nos obliga a superarnos. Nos pone en jaque. Nos fuerza a madurar y salir adelante como sea. Porque el show debe continuar. Porque no importa si tengo mucho o poco talento, debo superar los límites que yo mismo me pongo y salir adelante. Eso es finalmente hacer una obra de teatro”.
Andrés Rillón- Director Musical CSA