Este lunes recibimos a Jesús Resucitado con gran esperanza y alegría toda la comunidad se reunión en la fiesta de la Resurrección con globos, cantos, en un espíritu alegre como cristianos. Los cursos reunidos en sus patios y salas compartieron una rica colación entorno a esta fiesta.
“Vivir la resurrección en y desde el corazón es la única forma en que el misterio pascual se transforme en una certeza que nadie ni nada puede quitarnos, ni siquiera este mundo que nos quiere convencer de que es imposible y absurdo. Creer verdaderamente en la resurrección no es meramente para tener esperanza, no es sólo una cosa bonita, sino que es el centro de nuestra vida cristiana. Creer genuinamente en este misterio de amor salvífico es convertirse en el cristiano que estamos llamados a ser”. (Editorial, El Boletín 1218, MAM)
¡Cristo ha resucitado!
Compartimos el siguiente testimonio:
Ema Lustig, 6º: “Hoy día les voy a contar cómo viví la Pascua de Resurrección. La viví en familia y participé en todas las actividades.
Partiendo la Pascua, el jueves en la noche, fui a la misa de la última cena y lavado de pies, donde cantamos salmos, el sacerdote lavó los pies, vivimos la eucaristía , cantaron en latin etc. En esa misa me llego mucho el servicio y amor que nos da Jesús.
El Viernes en la tarde participé en el Via Crucis del Colegio y actué en dos estaciones: en la 12 y en la última.
El Via Crucis me gustó mucho porque acompañamos a Jesús en ese camino tan doloroso que hizo por nosotros.
El sábado en la mañana fui a la subida al cerro donde habían 3 estaciones. En la 1era hablaban sobre la luz interior que nos da Jesús. En otra leímos una lectura de la Biblia y la compartimos con la persona que estaba al lado nuestro. En la 3era, nos daban una noticia muy importante. En la subida al cerro iba feliz y atenta a todo.
Por último, el sábado en la noche fui a la Vigilia Pascual. En la Vigilia prendimos todos las velitas, algo que me gusto mucho, pero también me llamó la atención. Después leyeron muchas lecturas desde el Antiguo Testament hasta el Nuevo. También hicieron predicas, la Eucaristía y hasta nos dieron huevitos de chocolate! En la Vigilia me llegó que Jesús muere y resucita para prender esa luz que tenemos dentro del Corazón. A la mañano siguiente nos levantamos, buscamos los huevitos de chocolate y celebramos la Resurrección con un rico desayuno. Esta Pascua me encantó vivirla en comunidad porque la hace mas alegre y acogedora. Ahora puedo seguir cultivando esto el resto de el año participando de la Eucaristía y poniendo atención en Misa. También ir a Misa todos los domingos con mi familia y participando en actividades religiosas”.
¡Jesús ha resucitado aleluya, aleluya!